Marcelo J. Silva

Posible, inalcanzable, un sueño Posible Te espero en el umbral mismo en que el amor se convierte en odio Y no lo hago como aquel que espera por siempre a alguien que sabe que no va a llegar Y observa en el horizonte como las cenizas se esparcen hasta que el fuego se queda sin aire (¿Cómo me engaño no?) Yo no Yo en cambio si no venís pronto te voy a comenzar a odiar Y no es una amenaza, si total a vos te da igual. (¿Qué rencoroso no?) Tal vez ya te odie y como me lo dije antes me engaño a mí mismo  Tal vez cada vez que me fijo en otras mujeres No hago otra cosa que volver a enamorarme de vos Quizás cada vez que me paro sobre la noche a esperar a que vuelvas Cada día cuando te espero No hago otra cosa más que odiarte Porque sé que cuando vengas Simplemente pasarás por esta calle Por curiosidad o Porque es el camino que te queda más cómodo Y te veré de lejos y llegarás hasta mi puerta y me sonreirás Y seguirás como si nada Y yo seguiré c

Suspiro Tengo que ir al espacio de la memoria De ir de nuevo hacia el calor del color Tengo que reventar cuando caiga desde allí arriba Cuando la vereda me vea el sonido seco y potente De la muerte No quiero detenerme en explicaciones baratas No quiero ser cruel con mi pasado No debo aunque siento que estas palabras sean precisas En esta hora que no tiene mucho de anormal Si todo es normal, hasta la misma anormalidad Sólo volvería de nuevo nada más que una vez No es que me arrepienta de nada (lo hubiese vuelto a hacer) Pero de haber sabido lo que iba a suceder aquel día No hubiese ido a esa calle, a esa hora, con aquel inocente ideal No quise matarla, pero no me quedó otro remedio No fue un accidente, la maté La maté y punto Saben lo terrible que es despertarse cada día con sus ojos abiertos  y su cuello entre  mis manos Y su vida que se escurría como suplicando perdón Su piel, sus gritos, su perfume, su olor Su mano estirada en el piso ¡

El paraíso de los amores perdidos ¿Tendrá el mar el mismo gusto de día que de azul? ¿Tendrá el amor el mismo gusto del mar que el del ayer? ¿Tendrán los recuerdos la misma tristeza con la lluvia o con el sonido del viento? ¿Tendrán los bosques un paraje oculto para los recuerdos olvidados de los amores perdidos? O será el mar que guarda los secretos del ayer O será el viento que sopla los desengaños hacia el vacío de la llanura de los mares o de los desiertos O será que lo que sentimos alguna vez Se renueva, se reinventa y renace. MJS

El rostro del recuerdo Buscaba, me esforzaba y no lograba recordar su rostro. Recuerdo cada situación, desde la primera vez que la ví, hasta la última. Y no podía memorizar su mirada. Recuerdo frases, diálogos, palabras, sonidos. Sus ojos solían pasar como un destello y me era imposible retener esa imagen. Recuerdo calles, barrios e inclusive hasta pequeños detalles de algunos lugares que recorrimos. De su cara… nada. Recuerdo su perfume, sus gustos, sus caricias. Y no podía memorizar sus labios, partes de su perfil se me aparecían en mi mente, junto a otras bocas, a otras narices y formaban una mujer parecida. Recuerdo salidas, películas, hasta su voz nítidamente cantando. Pero de ella no lograba registrar su imagen. Recuerdo momentos de alegrías, enojos, sensaciones y emociones. Solo recuerdos. Y ahora, aunque quiero, no puedo recordar ese sentimiento que sentía por ella. Quiero sentir lo mismo, ahora, justo ahora, que la tengo frente a mí, y puedo ver