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Mostrando entradas de agosto, 2014

Unidad

Unidad De este lado del mar Son todos unos salvajes Tierra de campo adentro, de rudeza De leyendas antiquísimas De bravos hombres, de arcos y de lanzas De amores descarnados Dónde se lucha con la fuerza y la palabra De dioses cósmicos y terrenales De lenguas perdidas En resumen: Una civilización bárbara. De aquel lado del mar Lo mismo Nada más que, un poco más ambiciosos Y con más y mejores armas. MJS

El duende

El duende Yo he visto al duende señores En un patio de Santiago En el fondo de una casa una siesta de verano Con un poncho colorado y sombrero de alas anchas Mirada ladina con un dejo de tristeza Piel curtida, orejas largas El misterioso saber de su existencia Yo he visto al duende señores Jugando con varios changos Robándoles los juguetes, dejando los fulbos pinchados Chumbándoles a los perros y correteando a los gatos Comiendo moras e higos y cascoteando algún rancho Muy pícaro el sinvergüenza Espíritu de travieso el alma de aquel enano Yo he visto al duende señores, También lo ha visto mi tata, Y el vecino del fondo Y hasta esa china de mi alma Lo han visto en los cañaverales Y en la selva tucumana En el Chaco salteño Y bajo el puente de  La Banda En  la Londres  argentina, Desde Clorinda hasta  La Quiaca Lo han visto carnavalear En la chaya riojana En el desentierro tilcareño Y hasta en las carpas de Salta Yo he vis

Homo sapiens

Homo sapiens No es del todo imposible creerse que todo lo material es inalcanzable Lo inmaterial se sabe que es inocuo y una pérdida de tiempo Y es entonces que la imaginación se vuelve un escondite de las parodias De por sí nos creemos libres dentro una cárcel que nosotros mismos construimos Y es entonces que nos damos cuenta que muy rara vez en la vida se logrará ser uno mismo Somos animalitos, crueles, ausentes, egoístas, sucios Somos animalitos con un poco de inteligencia (?) Somos animalitos con conciencia, mucha, poca, la mayoría trastocada Y como manada o sociedad no somos muy diferentes de otros en la jungla o la selva Somos una especie de animalitos más Lo peorcito de la naturaleza. MJS

El álamo

El álamo Dos buitres aullaban de contentos. Estaban apostados sobre un álamo, situado dentro de un fuerte. En el fuerte una veintena de soldados resistía después de haber sobrevivido a una feroz contienda de dos semanas. Sin comida, sin agua, sin municiones, sólo les quedaba la esperanza de que llegaran refuerzos. Afuera del fuerte los rodeaba un batallón mexicano de casi doscientos hombres totalmente pertrechados. Lo peor del combate había pasado y, ante la inminente invasión y toma del fuerte, el coronel mexicano se enfrentaba ante un dilema: Llevar adelante un ataque final, con la posibilidad de perder algunos de sus hombres, o sitiarlo, dejando la suerte de sus ocupantes a que el tiempo y la falta de agua o comida se encarguen de ellos. Esta opción también presentaba un riesgo: la llegada de refuerzos enemigos. El mexicano decidió esperar. Esperó cuatro días. Al amanecer del quinto atacó con todas sus fuerzas. Cuando avanzó y penetró en el fuerte comprobó  que no ha