El duende

El duende

Yo he visto al duende señores
En un patio de Santiago
En el fondo de una casa una siesta de verano
Con un poncho colorado y sombrero de alas anchas
Mirada ladina con un dejo de tristeza
Piel curtida, orejas largas
El misterioso saber de su existencia

Yo he visto al duende señores
Jugando con varios changos
Robándoles los juguetes, dejando los fulbos pinchados
Chumbándoles a los perros y correteando a los gatos
Comiendo moras e higos y cascoteando algún rancho
Muy pícaro el sinvergüenza
Espíritu de travieso el alma de aquel enano

Yo he visto al duende señores,
También lo ha visto mi tata,
Y el vecino del fondo
Y hasta esa china de mi alma
Lo han visto en los cañaverales
Y en la selva tucumana
En el Chaco salteño
Y bajo el puente de La Banda
En la Londres argentina,
Desde Clorinda hasta La Quiaca
Lo han visto carnavalear
En la chaya riojana
En el desentierro tilcareño
Y hasta en las carpas de Salta

Yo he visto un duende señores
Que se había enamorado
De una hermosa chinita que vivía en la casa de al lado
Le dejaba ramos de flores de los montes más cercanos
Le espantaba a los novios, pegándoles cintarazos
Su corazón la amaba en secreto
Y él la miraba de lejos, como resignado

Yo he visto al duende señores
Carnavaleando en el norte
Con un acuyico de coca y harina entre las manos
Con bastante olor a vino y cara de bien mamado
Los domingos en las carpas era un duende disfrazado
Y en los corsos de fiesta, uno más entre tantos
Parecía feliz el maldito, deberían haberlo visto bailando

MJS

Comentarios

Entradas populares de este blog

La batalla de Piribebuy

Los midontes (Apocalipsis II)

Ao Nang, Krabi