Buenos Aires


Año 1156.
Lo que ahora sería Chivilcoy, provincia de Buenos Aires.
Este mismo mes.
El viento se expresa a sus anchas por una llanura que parece infinita.
Hay varios animales alimentándose con un pasto algo seco, varios de ellos ahora extintos.
El hombre no es parte del paisaje cotidiano.
Los ríos transparentes, las lagunas también.
A un ombú le están saliendo sus primeros brotes.
El cielo está despejado, un celeste que roza el azul.
Hacia el noreste y bordeando el horizonte se divisan algunas nubes.
Apenas perceptible, el sonido de un trueno estremece a la tierra.
Se avecina una tormenta.

MJS

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