Un prado verdoso


Un prado verdoso

Sobre un prado verdoso, al oeste de un pueblo
Al sur del ayer, al norte del mañana y al este de la nada
Se cruzan por casualidad dos presentes que se creen trascendentales
Uno de corte marcial y picante
El otro más dulce, aunque cruel
Se quedan chocándose, burlándose entre si
Tratando cada uno de prevalecer sobre el otro
Hasta que rápidamente se convierten en pasados
Y tan efímero resulta su recuerdo
Que pronto se diluyen rumbo al este
Hacia el sendero que conduce a las cavernas abismales del
ya ni me acuerdo.

MJS

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