La batalla de Piribebuy
Triste guitarra El 11 de agosto del 69 Era una noche de yvytú vevúi; El trovero andante con su cantar conmueve A las bellas damas de Piribebuy. Se oye el rasgueo en la noche callada Sonoros arpegios y el mbaracapú, Poeta errante cantando a la amada Allí en la ventana de su mborayihú. Y ya la batalla el 12 de agosto Allí perecieron jhetá recové Así rememora el tiempo remoto Cantando historia uperó guaré. La noche es muy triste después del entrevero, Ya nadie ni un alma para algún ñembo’é El urutaú se queja con voz lastimera Con su lamento, cada pyjharé. Ya murieron todos, esposos y amantes, Allí en las trincheras todos oyopojhéi También cayó muerto aquel bohemio andante Más ya no se oye, más su purajhéi. La triste guitarra callada sin notas Tirada en el suelo en un yguyràguy Sus cuerdas se humedecen, y ya caen gotas Tal vez el rocío, o algún tesay. Elsa Romero me leyó esta poesía mientras me iba traduciendo cada palabra