Había una vez un poeta
Había
una vez un poeta
-No, no tengo-
Le digo ahora cuando me pide
una limosna
Lo conozco del barrio desde
hace unos años
Cuando era “el chico de la
calle poeta”
Cuando improvisaba recitados
en los colectivos a cambio de monedas
Aparenta más de cuarenta pero tiene menos de veinte
Y ya no recita más poemas
Se pasea descalzo por las
calles y las plazas
A veces está mejor
Se le escapa una sonrisa de
vez en cuando
Mantiene los ojos fijos y
hasta parece que estuviera mirando
Se nota que es un buen pibe y
bastante inteligente
Sin embardo la mayoría de las
veces parece un zombie
Y lo digo literalmente, sin
usar una metáfora de por medio
¿Qué nos pasa cuando lo vemos?
Lástima, compasión, miedo
O lo más fácil, mirar para
otro lado
Para darle lugar a la
indiferencia
¿Adónde habrán ido sus poesías?
Pensar que ese chico que ahora
deambula perdido por la vida
Hace menos de veinte años fue
un bebé
Con toda una vida por delante
Con toda la esperanza de la
inocencia
Con todo el derecho de ser
feliz
Cada vez que lo veo me
pregunto:
¿Qué es lo que estamos
haciendo mal?
O ¿Qué es lo que no estamos
haciendo?
Igual con preguntar no hacemos
nada.
MJS
Comentarios
Triste la realidad de tanta persona que viven en la miseria y en el abandono. Y pensar que alguna vez estuvieron llenos de vida, de poesía y de amor...
Un abrazo Marcelo, un gusto conocer tu blog y tus letras.